5 claves para transitar las crisis con claridad y alegría
Una crisis existencial es un proceso natural de muerte psicológica y renacimiento, algo así como una autoactualización en formato intensivo.
Normalmente la crisis se da en uno o varios de los aspectos que constituyen nuestra vida (relaciones, trabajo, autoexpresión, vocación, personalidad, identidad, creencias, vida social, etc) y nos hacen replantearnos desde los cimientos lo que hasta ese momento habíamos tomado como cierto e incluso inamovible y estable para nosotros, a fin de crear una situación que esté más en consonancia con las verdaderas necesidades de nuestro ser.
En su etapa incipiente, la crisis se siente como un malestar o una insatisfacción vital bastante sutil, hasta que sobreviene el detonante, algo que se derrumba de forma catastrófica en nuestra vida y que marca de forma oficial el inicio del proceso de descenso a las profundidades de nuestra psique. Por ejemplo, la pérdida de un empleo muy amado y en el que habíamos puesto mucha ilusión y años de nuestra vida, pero que sabemos que ya no se ajusta a las necesidades de nuestro ser; una relación de pareja que se vuelve cada vez más tormentosa pero que insistimos en mantener cueste lo que cueste; un cuestionamiento profundo acerca de qué hemos venido a hacer en el mundo; la perdida “repentina” del sentido de nuestra vida, etc.
Si estás en medio de una crisis existencial te traigo cinco recomendaciones para poder transitarlas con mayor claridad y alegría. ¡Realmente son una oportunidad de crecimiento incomparable!
PRIORIZAR TU PROCESO Y DEDICARTE TIEMPO
En un momento tan profundo es necesario cambiar el ritmo habitual y darnos tiempo para replantearnos nuestra vida. La energía está dirigida hacia dentro, a reformar nuestro yo, por lo que puede quedarnos menos para llevar la rutina que solíamos tener, así que toma consciencia de que, aunque no estés siendo todo lo productivo/a que te gustaría, en realidad lo estás siendo en otro lugar, en tu psique y mundo interior.
RESPETAR TUS NECESIDADES Y PRACTICAR EL AUTOCUIDADO
Ir en contra de nuestras necesidades puede generar un conflicto interno que nos produzca un gran malestar. Es importante además cuidarnos a nosotros mismos para hacernos el tránsito más amable y amoroso. Para ello puedes implementar rutinas sencillas pero poderosas como incrementar el tiempo que pasas en la naturaleza, darte baños con aceites esenciales, practicar el automasaje.
NO NEGAR TUS EMOCIONES Y ATRAVESARLAS HASTA EL FINAL
La tendencia habitual, debido a nuestra educación, es hacer caso omiso de nuestras emociones. Si no sabes lo que sientes, no puedes obrar en consecuencia y ponerle remedio. Además, las emociones siempre tienen un mensaje que comunicarnos; escúchalas y observa cuál es el regalo que te traen.
ANTE LA DUDA SEGUIR CAMINANDO, REFLEXIONANDO Y DESCARTANDO
No te dejes paralizar por ella. Creemos que parados vamos a tomar decisiones más acertadas, pero en la mayoría de los casos, dejarse llevar por el flujo de la vida, probar, investigar y reflexionar lo que sea necesario sin paralizarnos, es lo más recomendable.
INDAGAR EN TU INTERIOR, IR SIEMPRE MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE
Es un momento muy propicio para hacer limpieza interna. Por ejemplo, puedes investigar en tu historia personal referente a la materia en la que estás viviendo la crisis, en las creencias que tienes sobre ti mismo/a, la vida, el amor, el trabajo, etc. y limpiar aquellas que no sean adaptativas y beneficiosas para tu salud psicoemocional, practicar la conciencia emocional y deshacerte metódicamente de aquellas que te dificultan tu bienestar, usándolas para impulsarte, conocerte mejor y ser más feliz.
Por otra parte, las crisis son maravillosas para comenzar un proceso de acompañamiento psicológico. Los frutos que puedes recoger en este período pueden ser más abundantes y prósperos que de costumbre.
Te abrazo, deseándote un feliz renacimiento.
Patricia Paizal
Psicóloga Consultora
