Blog independiente sobre vida consciente

Blog independiente sobre vida consciente

Experiencia Femenina

Al nacer, todos nuestros recuerdos y experiencias pasadas quedan atrás, en algún sitio entre la vida y la muerte, en algún lugar al que no tenemos acceso de manera consciente. Sin embargo sentimos su presencia, sabemos que ahí hay hechos, historias no reveladas, cosas que vivimos en algún tiempo y lugar al que somos ajenos hoy, en esta vida.

Hay angustias que acechan en mitad de la noche, cuando nuestro psiquismo es más vulnerable, cuando la vigilia se ha retirado, para recordarnos que están allí, que las miremos a la cara, que lloremos por lo que ni siquiera conocemos, que aceptemos que esta existencia nos excede en entendimiento, porque en nuestras manos sólo está eso que hacemos de día, rutinariamente, casi automáticamente.

El miedo al dolor nos aleja de cualquier contacto con esas angustias, mientras que nuestra mente tiene 101 planes para cada día, alejándonos cada vez más de su conocimiento y resolución.

Las sensaciones vividas en el retiro “FEMENINA”, me llevaron de paseo por unos cuantos temas recurrentes y no resueltos de mi pasado (y del de mis ancestros). Me conectaron con sentimientos profundos, me recordaron a mis abuelos y me mostraron cómo los veía yo. Me pregunté qué habrían pasado en sus vidas, para que yo sienta tanta tristeza por ellos. 

Esta experiencia que compartí con otras mujeres que no conocía, mujeres que tienen su propia manera de ver y sentir el mundo, me hizo pensar que tenemos muchos parecidos y angustias comunes.

Así como no vemos cómo se conectan entre sí los árboles por debajo de la tierra, sabemos que allí están, arraigados en la misma tierra, viviendo cada uno su experiencia, pero entrelazando sus raíces con los más cercanos, y a su vez éstos con otros, haciéndose mas fuertes todos.

Cada una con lo suyo, a su propio ritmo, al compás del tambor chamánico, inciensos y resinas, y un cálido acompañamiento terapéutico, hemos danzado nuestros miedos, hemos vuelto a ese pasado, a ese lugar fuera del tiempo y lugar, en el que anida nuestra angustia, y que es la que no nos permite avanzar y plantar raíces en el presente.

Allí cara a cara, nos hemos mirado fijamente, nos hemos reconocido, nos hemos dicho lo que había que decir, hemos llorado juntas y cuando todo eso finalizó, hemos tomado nuevo rumbo hacia el presente.

Hemos decidido dejar el pasado atrás, pero no sin antes agradecerlo intencionadamente, por ser la llave que nos va a permitir abrir las puertas del presente.   

Malena Fernández Covián

Directora Editorial Madre Tierra (pachamama)

Si quieres saber más sobre el retiro FEMENINA, te dejo el enlace para más información:

Workshop

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *