Lo que tienes que saber antes de hacer la compra
¿Os suena “somos lo que comemos”? Si bien es una expresión bastante cliché, hace referencia a la importancia de elegir conscientemente los alimentos que ingerimos, porque de esta elección dependerá en gran medida nuestra salud tanto a nivel físico como mental, e incluso emocional.
Las formas de vida actuales y el gran avance de la industria alimentaria nos están llevando a una alimentación cada vez más intolerante a nuestro estado natural. Las estadísticas y los profesionales de la salud nos están avisando que el consumo excesivo de productos ultraprocesados son la causa de muchas de las enfermedades crónicas.
Vamos a comenzar desde el principio, ¿qué son los productos ultraprocesados? Son formulaciones industriales a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, aditivos y cosméticos que dan color, sabor, o textura para intentar imitar a los alimentos, por lo tanto “buscan imitar” pero no se consideran alimentos.
Además, son productos nutricionalmente DESEQUILIBRADOS, ya que tienen un elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas.
Estos productos puestos en el mercado por la industria alimentaria, priorizan la mayoría de las veces, la rentabilidad y no la salubridad. Es decir, son productos a precios muy asequibles con mucho margen de ganancia, para lo cual se utiliza la materia prima más barata posible. Además, son extremadamente sabrosos y a veces hasta casi adictivos.
¿Y de dónde viene la suma de todas esas características? Es simple, de la harina refinada, el azúcar, la sal y las grasas de mala calidad. Todos ellos son ingredientes muy baratos, que se conservan mucho tiempo en buen estado y que estimulan eficazmente nuestras papilas gustativas.
Entonces, ¿cuál es el problema? Todos estos productos son poco saludables y deberíamos limitarlos o hasta evitarlos en nuestra alimentación.
Las estadísticas nos dicen que el consumo de ultraprocesados va en aumento y las enfermedades no transmisibles como: hipertensión, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, accidentes cardiovasculares, malnutrición por exceso, dislipemia, desequilibrios endocrinos, cáncer, etcétera, van de la mano.
¿Cómo podemos identificar estos productos? Lo primero y más importante es siempre leer la lista completa de ingredientes.
- Generalmente en su etiqueta tienen más de 5 ingredientes.
- Tienen muchos conservantes y aditivos con nombres que nos resultan desconocidos.
- El 43% de lo que aportan estos productos es azúcar, en distintas formas y con diversos
- nombres como: jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), sacarosa, glucosa, dextrosa,
- maltodextrina, entre otras.
- El 90% de estos productos se venden en los supermercados.
- Algunos ejemplos: galletas dulces y saladas, platos precocinados, refrescos, aguas saborizadas, zumos comerciales, golosinas, postres lácteos, cereales de desayuno, salsas, margarina, salchichas, embutidos, productos light, etc.
La organización es la clave. Una compra saludable se traduce en unos menús saludables y en consecuencia de lo que va a depender en gran medida la calidad nuestra alimentación.
Por lo tanto, podemos comenzar por realizar nuestra mayor parte de la compra en un mercado y no en un supermercado, ya que en los mercados la mayoría de las opciones son elecciones saludables, tienen productos frescos y de temporada, es mucho más probable que encontremos productos locales (hasta incluso que los venda el propio agricultor) y por si NO fuera poco, son productos que producen menos residuos (la mayoría se venden a granel).
¿Conoces cuál es tu mercado más cercano? ¿Sabías que algunos puestos ofrecen servicio a domicilio? Además, hay algunas tiendas de alimentos saludables que ofrecen cestas de verduras y frutas de temporada y proximidad, que tienen servicio online y también servicio a domicilio.
Te animo a investigar los horarios y servicios de mercados y tiendas en tu barrio.
Es importante que las frutas, verduras y hortalizas sean la base de tu dieta, aquello que esté presente en mayor cantidad en tus platos, tu nevera y tu cesta de la compra.
RECUERDA: LOS ALIMENTOS MÁS NUTRITIVOS NO LLEVAN ETIQUETAS.
Juliana Ureta
Dietista Nutricionista
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Qué interesante y completo artículo, lo leeré más de una vez , trataré de ir siguiendo la ruta esta de una sana alimentación, sé que me costará hacerlo de manera pronta, pero lo haré progresivamente .
Gracias por compartir!
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